Pedazos II -hogar-

Recordó como había sido todo el inició.  Pocas palabras fueron necesarias para que ella se diera cuenta de lo distinto que él era.  Tan distinto, que haría que su mundo se volviera patas arriba.  Ella no tenía idea, pero igual estaba dispuesta a darse contra la pared. 

- Yo te elijo, hoy y siempre -le había dicho.  - Me he vuelto un ateo religioso de tu amor.  -sentenció.  Esas palabras se tatuaron en su oido y meses después se convirtieron en epitafio de un amor que duraría varios años.  Ambos, sin siquiera saberlo, acordaron pagar un precio muy alto por las decisiones tomadas y se olvidaron el futuro.

-En ti encontré mi hogar.  -Ella replicó.  Duró años buscando un lugar para su alma, para venir a hallarlo en su ojos y en sus brazos.  El la alojó en el hueco de su pecho durante minutos, horas y días y meses.  Era huérfana de afectos, pero en su compañía aprendió de los amores, las entregas, las pasiones y los silencios repletos de gritos.  Si.  El tenía razón.  Su mirada ya no era la misma.  Su alma había cambiado.....y para siempre!

.......continuará

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